Hasta el día de hoy no faltan sus maquinas repetidoras.
El
saber se entiende, luego se comprende, más tarde se interioriza, para luego volverlo
un conocimiento en ti, con ideas y conceptos nuevos y propios. Solo así
dejaremos de repetir.
“Todo fluye y refluye; todo
tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve
como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la
de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es el equilibrio”